Se ha inaugurado un nuevo centro para discapacitados intelectuales en Majadahonda, que cuenta con las más novedosas técnicas terapéuticas, como las conocidas discotecas sensoriales. Estas salas, denominadas snoezelen, buscan estimular las capacidades de estas personas a través de luces, sonidos y elementos táctiles. Utilizan para ello tubos de metacrilato llenos de agua con burbujas, filamentos de fibra óptica, elementos de vibración o piscinas de bolas. Madrid fue la primera región en utilizar estas terapias, desarrolladas en Holanda y Gran Bretaña, y las está extendiendo a todas las residencias, existiendo ya en seis centros.
Las nuevas instalaciones cuentan con residencia para 28 personas con más de 45 años y un proceso de envejecimiento prematuro, un centro de día con 40 plazas y uno ocupacional para 60 pacientes con discapacidad intelectual no gravemente afectados cuyo fin es lograr su mayor integración social.
La infraestructura ha sido financiada con fondos municipales, a excepción de la sala snoezelen y el mobiliario, en el que el Gobierno regional invirtió 800.000 euros, mientras que la gestión correrá a cargo de la Consejería, con un presupuesto global de 1,3 millones de euros al año.
El nuevo complejo se incluirá dentro de la red de recursos que la Comunidad destina al tratamiento de personas con discapacidad y enfermedad mental, con un presupuesto este año un 8% mayor que el de 2008, hasta alcanzar los 363 millones, lo que permite mantener más de 14.480 plazas de atención y representa un 55% más de plazas para dar tratamiento ambulatorio especializado a niños de hasta 6 años con alguna discapacidad, hasta alcanzar las 2.994.
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